ANTE LA PARTIDA
Hay una mariposa azul
posada en tu hombro:
aletea mimosa
y despues vuela.
Continúas dormido sobre la hierba,
ajeno a todo.
El brazo sobre la cara,
haciendo sombra,
absorbiendo el sol otoñal
que te arrulla mudo.
Un viento suave empuja algunas hojas.
Giras la cabeza, abres los ojos,
y me miras al fin desde tan lejos.
Hay complicidad en las sonrisas de ambos.
En tu sueño la había, y aún persiste...
Has de partir de nuevo...marcharte pronto.
No estarás separado de mi,
ni estaré contigo.
En tu reino de loco feliz pasaremos los días.
Caballero coronado, onírico emperador de mi alma.
25 octubre 2008
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