En el mercado del pueblo, sobre una manta de colores,
He montado mi propio puesto.
Un tenderete sencillo bajo una sombrilla verde.
Coloqué en las cuatro esquinas
Los cuatro pesos mayores
Mi angustia, mi soledad,
Mi desconfianza y mi pena,
En el centro puse el resto de lo que yo no quería
Un corazón en mil trozos, ordenados por tamaños,
Lágrimas en frasquitos, perfume vuelto veneno,
Un desamor, tres olvidos, una careta de amante,
Kilómetros de silencios, días de melancolía,
Desesperanza, tristeza, amargura,… ¿quién los compra?
¿Quién querrá esta mercancía? Miren que está muy barata…
No necesito dinero, ni monedas, ni billetes.
Guarden cheques, guarden vales….
Cambio todo lo que tengo
Por un lugar en el mundo.
¿Te sobra un hueco en tu alma?
¿Tienes un recuerdo antiguo? ¿Un cariño que no valga?
Me conformo con muy poco,
Apenas una mirada, una sonrisa de sobras,La sombra de una palabra
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